Si soy completamente honesto, no poseo memoria alguna en que no haya podido reconocer a los Beatles (por lo menos por nombre y sin importar qué tan vago sea dicho conocimiento). Desde el lanzamiento de su primer disco ‘Please please me’ en 1963, se han incrustado de un modo indeleble en la cultura popular, de modo que, la mayoría no es solo capaz de reconocerlos sino también de nombrar varias de sus canciones, sus discos, y sus miembros. La banda también ha sido incontablemente nombrada, no como una, sino la mejor banda de todos los tiempos. Asimismo, Lennon y McCartney han sido considerados como una de las mejores colaboraciones musicales en existencia. Cada uno de los miembros de la banda tuvieron excelentes carreras como solistas y discos, tales como ‘Revolver’, ‘Sgt. Pepper’s lonely hearts club band’ o ‘Abbey road’ , los cuales se pueden encontrar en la mayoría de las listas de los mejores discos de todos los tiempos (reflejando la fuerza cultural que posee una banda que se separó hace más de medio siglo tras solo una década juntos).
No obstante, mi primer encuentro con la banda ocurrió cuando debía tener unos seis o siete años. Hallé en mi casa un CD que poseía tan solo una carátula roja con un enorme número "1"anaranjado impreso sobre él. No tenía la menor idea qué se hallaba en su interior, más allá de apenas reconocer el diminuto nombre de la banda en la parte superior izquierda de la carátula.
No puedo decir con completa certeza qué sentimientos me invadieron cuando escuché la primera nota de “Love me do” (la primera pista en esa recopilación de sus mayores éxitos), pero recuerdo que no podía dejar de escuchar a la banda, aunque hubiese decidido quedarme casi exclusivamente en su periodo de 1963 a 1965 . Esto, ya que mi mente aun no podía comprender (y luego apreciar) su era psicodélica, y cada vez que tenía la oportunidad, escuchaba con un gusto inimaginable sus mayores éxitos una y otra vez. Fue tal punto, que mis padres estaban dispuestos a soportarlo- tal vez esa siendo la razón por la cual el CD terminó por desaparecer sin aviso previo un día cualquiera -.
Mientras crecía y conocía otras bandas que también fueron capaces de capturar toda mi atención, como llegaron a serlo "Queen", "Pink Floyd", y "The Who", tengo que admitir que mi gusto por los Beatles fue degradándose poco a poco, hasta el punto de que apenas escuchaba a la banda, aunque nunca salieron por completo de mi radar. Fue más o menos hace unos seis meses cuando finalmente decidí escuchar sus álbumes más experimentales. Aunque tengo que admitir que me gustaron especialmente ‘Rubber soul’ y ‘Abbey road’, mi fanatismo por la banda no logró resurgir de las sombras en todo su esplendor. hasta hace una semana, cuando vi el asombroso montaje del nuevo documental de Peter Jackson sobre los últimos días de la banda.
Para quién no conozca aún del proyecto, resulta que el 21 de diciembre de este año, los canales de YouTube, tanto de "Disney" como de los Beatles, subieron el mismo video de un montaje acerca de los momentos captados durante la grabación del último álbum de la banda, el cual sería lanzado como ‘Let it be’. Aquellas escenas provienen de las 56 horas de contenido audiovisual que fueron originalmente grabadas para el documental de Michael Lindsay-Hogg sobre el álbum, estrenado en 1970 a hostiles críticos, y principalmente recordado por encapsular el punto en el que se habían corrompido las relaciones interpersonales entre las fuerzas creativas de Lennon, McCartney, Harrison, y Starr, y asimismo, captar el agrio ambiente que rodeaba la producción del álbum.
Todos los miembros han afirmado que esas grabaciones fueron melancólicas y con bastante tensión inherente. También han dicho (especialmente McCartney) que el filme omite demasiado la camaradería aún existente entre los músicos y pinta una imagen exageradamente deprimente del final de los Beatles, por no mencionar que la mayoría solo culpa de modo exclusivo a la llegada de Yoko Ono a la vida de Lennon, a pesar que esta creencia haya sido desmentida por los miembros de la banda decenas de veces. Así que, si lo que se cree del final de los Beatles son mayoritariamente exageraciones o simplificaciones, ¿acaso qué fue lo que terminó con los Beatles?
La verdad es que ya habían comenzado a existir roces entre los miembros de la banda desde aproximadamente 1966, ya que Harrison (íntegramente harto de las agotadoras giras sin fin, en las cuales ni siquiera era capaz de escuchar lo que tocaban debido a los incontrolables de sus fans) quiso retirarse de la banda. Sin embargo, Brian Epstein impidió su salida prometiéndole a la banda que no volverían a salir en gira. Durante esa época, comenzaron las grabaciones para lo que sería ‘Sgt. Pepper’s lonely heart’s club band’. En ella parecía que los Beatles habían sido revitalizados por solo tener que poner todas sus fuerzas en el estudio, pero esta fue una fuerza que lamentablemente obtuvo un final trágico menos de un año después: el 27 de agosto de 1967 Epstein murió de una sobredosis de barbitúricos y alcohol. Este evento afectó profundamente a la banda, ya que Epstein no solo controlaba todas las finanzas de la banda, sino que era el intermediario entre los miembros y la banda con la prensa (por lo tanto, obligándoles a solucionar todos aquellos inconvenientes entre ellos mismos, sin importar de su inexperiencia en el lado comercial del asunto).
Sin verdaderamente saber cómo proseguir, la banda decidió pasar adelante con su siguiente proyecto en forma de un doble EP que contenía 5 canciones llamado ‘Magical mystery tour’ (estrenado simultáneamente con una película hecha para TV). No obstante, mientras que las canciones fueron bien recibidas, la película a la cual le servían de banda sonora fue detestada por los críticos- la primera vez que algo semejante les ocurría a los Beatles -. Para abril de 1968 la banda decidió ir a India a un retiro con Maharishi Mahesh Yogi, que les había introducido a la meditación trascendental el año pasado. Sin embargo, este evento dio el inicio a la primera división en concreto entre la banda: Starr y McCartney permanecieron menos de un mes en India (Starr a las dos semanas se fue por su disgusto por la comida, McCartney por el aburrimiento que sufría) y Lennon y Harrison solamente regresaron más de un mes después, después de que escucharan el rumor que afirmaba que Maharishi había hecho adelantos sexuales a varias asistentes (aunque Harrison dudaba de la veracidad de las acusaciones). Este hecho causó cierta tensión entre la banda, la cual incrementó debido a que, mientras Lennon y Harrison tomaron influencias de la cultura oriental y por sonidos más experimentales, McCartney y Starr aún querían mantener el sonido rocanrolero por el cual eran más conocidos, una dicotomía que tan solamente continuaría ampliándose con los años.
Para mayo de ese mismo año, McCartney y Lennon fueron hasta Nueva York para finalmente hacer pública su nueva empresa "Apple Core" (parcialmente creada para que la banda tuviese que pagar menos impuestos de los que originalmente les pedía el gobierno británico). Sin embargo, esto también fue un fallo monstruoso ya que, a pesar del talento presente, la compañía perdió millones de libras en proyectos fracasados, generando una innecesaria preocupación económica en la banda. Y por si las cosas no eran lo suficientemente malas, la banda publicó su noveno álbum sencillamente llamado ‘Los Beatles’, pero mejor conocido como el álbum blanco: un álbum doble con 30 canciones que duraba una hora y media que- a pesar de ser recibido bien por los críticos y ser un éxito en las ventas -solo vio en aumento los conflictos entre los miembros y sus progresivamente disonantes estilos musicales. También reflejó la manera en la que cada uno de ellos intentaron lanzar tantas de sus canciones como fuese posible, para demostrar así su proeza musical (y sí, fue durante las grabaciones de este disco que Lennon conoció y cayó perdidamente enamorado de la artista japonesa Yoko Ono).
Fue en ese entonces, a inicios de 1969, que la banda comenzó a grabar lo que luego sería su último disco (a estas alturas llamado ‘Get back’, planeado como un retorno a el sonido sencillo de la era temprana de la banda). De todos modos, y tras un mes de incesante trabajo, el álbum quedó estancado en la mesa de mezclas con un montón de productores yendo y viniendo con sus diferentes ideas de cómo debían sonar las canciones. Fue en esta época en que la banda también comenzó a discutir sobre qué abogados contratar para que trataran sus finanzas, la mayoría de la banda eligiendo a Alan Klein (quien había trabajado antes con los Rolling Stones y Sam Cooke) mientras que McCartney quería contratar al padre y al hermano de su nueva esposa; Linda Eastman. Por otro lado, el bajista decidió que la banda retornara al estudio para trabajar en un último disco. Lo producido durante esos meses, en los cuales cada uno de los miembros comenzaba a trabajar en sus propios proyectos en solista, terminó por ser lanzado en el disco ‘Abbey road’ y fue el primer álbum que fue recibido mixtamente por la crítica a ambos lados del atlántico, indirectamente afectando las relaciones entre los Beatles y la supuesta dictadura que McCartney poseía sobre el grupo (este último punto especialmente exasperando a Harrison).
A estas alturas los miembros de la banda apenas se veían en el estudio, la última vez que los cuatro se hallaron en el estudio siendo el 20 de agosto de 1969. El 20 de septiembre de ese año Lennon declaró que iba a separarse de la banda (aunque no lo hiciera público por miedo de herir los prospectos económicos de ‘Abbey road’). Todo parecía haber terminado, pero a inicios de 1970 Lennon decidió traer a Phil Spector, productor estadounidense del primer sencillo de Lennon, para que editara las cintas de las sesiones de ‘Get back’ y creará como resultado el álbum final de los Beatles ‘Let it be’. El disco se estrenó el 8 de mayo- una semana tras el anuncio público de McCartney de la disolución de la banda –y también fue mixtamente recibido, principalmente debido a la aparente sobreproducción de Spector (que también fue criticado por McCartney, quien 33 años después produciría su propia versión del álbum con un sonido mucho más sencillo), y así trayendo a un fin algo anticlimático la historia de una de las bandas más influyentes de la historia.
Así que, en conclusión, los problemas que terminaron por acabar con los Beatles comenzaron mucho antes de la llegada de Ono a la banda, la mayoría de estos iniciando a mediados de 1967, de índole económica, creativa, y personales (cada una de estas siendo menos resoluble con más pasaba el tiempo). Puede que sea triste que una banda de semejante calibre, con cuatro genios musicales en sus respectivas áreas trabajando juntos, haya sido víctima de los egos incontrolables de algunos de sus miembros a lo largo de los año. Sin embargo, el hecho de que lograron estar unidos por suficiente tiempo para crear varios de las mejores canciones y álbumes de todos los tiempos es más que suficiente para mí.
(23-27 de diciembre, 2020)
Por: Santiago Carreño
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